El quinto poder

Estamos de acuerdo, la independencia de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial es una característica imprescindible para que la democracia sea real y garantice la igualdad y la libertad de los ciudadanos. Luego pasa lo que pasa, se va un ministro de cacería, se encuentra allí con un juez y arma el lío. Todos a rasgarse las vestiduras defendiendo la independencia de los poderes.

Eso sí, hipocresía toda y más, al mismo tiempo aparece uno de los miembros del Consejo Superior de Justicia, Fernando de Rosa anteriormente Coseller de Justia de la Generalitat Valenciana, y defiende a capa y espada al Presidente de la Generalitat Valenciana, sobre el que se está investigando una “posible”implicación en la galopante corrupción. Cuando se renovó el Consejo ya olía mal, olía a un órgano político y ahora se acaba de confirmar.

Un gran poder, el cuarto, que debería ser independiente, y digo debería por que no lo es, es el poder los medios de comunicación, que dibujan la realidad del modo que más le interesa al gobernante de turno para así influir en la mente de los receptores de ese paisaje que dibujan y modificar formas de pensar en un sentido o en otro. Las televisiones y radios públicas son el claro ejemplo de esto.

Las cadenas privadas son muy libres de defender la posición política que les de la gana, para eso son empresas privadas que se financian con su actividad comercial. Lo que no es de recibo es que las licencias se otorguen de un modo arbitrario basándose en la cercanía de su linea editorial a la del gobierno de turno, saltándose todas las normas éticas y riéndose en la cara de los ciudadanos. Si analizamos la parrilla de canes de la TDT en la Comunidad Valenciana, que es donde yo vivo, veremos un ejemplo claro de esto.

Por suerte, tenemos internet, tenemos los blogs donde cada uno pone lo que le da la gana y los lee el que le da la gana, y esto si que es una garantía de independencia. Por suerte todavía no se ha inventado el método para controlar esta marea. Lo intentan, si te metes en el meneame.net, que en su día yo mismo defendí, te das cuenta de existen grupos organizados que promueven unas noticias y bloquean la promoción de otras. Los comentarios a las noticias de los medios de comunicación digitales son otro ejemplo. No son libres. Está muy claro que deben filtrarse para evitar insultos y falsedades, pero no para coartar formas de pensar.

Esto es libre, independiente, eres libre se expresar lo que piensas y el lector es libre de leerte y estar de acuerdo contigo o discrepar, nadie te coarta, nadie te dirige. La guinda final será cuando el que busque opinión, que lo haga más allá de los medios tradicionales y navegue en la blogosfera. Se convertirá así en el quinto poder.