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15 de marzo de 2011

Los Modelos de Negocio y la Necesidad de Cambio

Los cambios tecnológicos, económicos, sociales y de otras índoles que se están produciendo continuamente en nuestro entorno, hacen que empresas que, tradicionalmente, han gozado de gran éxito, se enfrenten en la actualidad a situaciones económicas muy delicadas en las que peligra su supervivencia, más allá incluso de su crecimiento orgánico.

Si bien el entorno de crisis global en el que nos encontramos, ha tenido un peso específico importante en esta situación, debemos tener presente que si realizásemos un análisis del funcionamiento de las PYMEs a nivel operativo, el diagnostico final en muchas de ellas sería común: un modelo de negocio obsoleto.

Lo primero que necesitamos es una definición común y clara de este concepto, modelo de negocio, del que tanto se oye hablar últimamente, para poder así saber de que hablamos y bajo que prisma debemos observarlo. Un modelo de negocio son una serie de elementos clave en los que influyen en el desarrollo de nuestra actividad -proposición de valor, segmento de mercado al que nos dirigimos, estructura de costes, etc - y las relaciones existentes entre ellos.

En sí, un modelo de negocio describe los fundamentos en base a los cuales una organización crea, distribuye y captura valor.

Tres son las razones principales que hacen que sea necesario para toda empresa, el análisis y la necesidad de evolución o cambio en el Modelo de Negocio que tradicionalmente ha definido su funcionamiento:

La primera no es otra que la velocidad actual del mercado. Los ciclos de vida de los productos o servicios que creamos para aportar algo nuevo al mercado, son cada vez más cortos. Aparecen novedades alternativas a gran velocidad y eso nos obliga a una evolución continua de nuestro modo de trabajar.

En segundo lugar debemos tener presente la competencia intra-industria que existe hoy en día. Ya no competimos únicamente con productos o servicios similares al nuestro, ofrecidos por nuestra competencia. Cada día más aparecen nuevos productos y servicios que, si bien no son análogos a los nuestros, si que pueden ser substitutivos de los mismos. Un ejemplo de fácil comprensión es la situación que se produce cuando vamos a comprar regalos y optamos por dispositivos electrónicos en lugar de regalar los tradicionales bolsos, ropa, perfumes.

Finalmente, la disrupción en costes que introducen los nuevos modelos de negocio, lo que les permite crear experiencias en el cliente de un modo real y más completo. El tomar posiciones en un mayor número de ubicaciones dentro de la cadena de valor de nuestro producto y servicio, algo posible hoy en día gracias a los avances en las IT, nos permite diversificar las fuentes de generación de ingresos ofreciendo al mismo tiempo un conjunto de servicios alrededor de nuestro producto que crea esa experiencia más gratificante en el consumidor. Un ejemplo, en el sector de los juguetes, frente a la existencia de grandes almacenes que ofrecen productos muy similares y que básicamente compiten en precios, existen nuevas propuestas que ofrecen la posibilidad de la creación de tu propio juguete, a un precio más elevado por supuesto, y que están teniendo mucho éxito en mercados avanzados. Actualmente buscamos más innovaciones en experiencias que en productos.

Esta realidad motiva que, cada vez más, sea de vital importancia, tanto para la sostenibilidad de nuestra empresa como para permitirnos crecer con ella, el análisis de los modelos de negocio con los que estamos funcionando para de este modo, comprender donde nos encontramos y poder hacerlos evolucionar , o transformarlos completamente, hacia modelos más eficientes y competitivos.

Más info: innwikition.org

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